Un viaje de 22 años. Capitulo 2º

Pues continuamos con mi historia.

Como iba diciendo, se nos acercaban muchos empresarios para contratarnos para sus negocios y empezamos a salir del cascarón del Hotel Columbus. Todo iba de maravilla.

Recuerdo que un día se nos acerco un señor para contratarnos para una finca, tambien en el sur de Tenerife que se llamaba "Las Gangarras". Estábamos ya cerca de terminar nuestro segundo contrato con el Columbus. Era un sitio grande, con restaurante y una enorme terraza donde querían que actuásemos.

Era el intermedio de nuestra actuación en el Habana Social Club asi es que pensé, perfecto, aprovecho el final de la actuación para anunciar que el día "X" les esperábamos a todos en "Las Gangarras" y asi aprovechaba que había muchísima gente entre el publico y seria una promoción perfecta.

Pensado y hecho. Según terminaba mi maravillosa acción de marketing veo en el fondo de la sala al jefe del Habana Social Club, con una actitud de gran enfado, haciendo gestos de desagrado y abandonando la sala casi a la carrera. Pensé que habría tenido algún problema, pero yo tranquila porque no tenia que tener nada que ver conmigo.

Termino la actuación y se me acerca el jefe de sala, con la cara descompuesta y me aclara lo que había pasado con el jefe. Os lo resumo, estamos despedidas.

No podía creerlo, ¿Qué había hecho yo?. El jefe de sala me lo explico tan claramente que lo entendí perfectamente. Como voy a hacer promoción de otro negocio competidor del Habana Social Club, en la propia sala del Habana Social Club, trabajando con un contrato en exclusiva para el Habana Social Club, estando el Habana Social Club pagándonos el sueldo, el alojamiento y la manutención, y encima delante de las narices de nuestro contratador. En fin, un desastre.

Seguro que la mayoría de vosotros que me estáis leyendo ya os habíais imaginado lo que iba a pasar al leer lo de "El día "X" os espero a todos en las Gangarras". La mayoría os habréis llevado las manos a la cabeza por mi error tan garrafal, pero claro, mis circunstancias eran las que eran, una Cubana, recién salida de su Pais, un Pais como Cuba donde estos temas que nosotros llamamos del capitalismo no existen. En Cuba no existe el mercado, ni el comercio ni la competencia, si trabajas en Cuba, trabajas en Cuba y a Cuba le da lo mismo si lo haces aquí o allá, siempre es Cuba. Ni me paso por la cabeza algo tan obvio, (hoy obvio, entonces no, ni obvio ni siquiera imaginable). Nada mas lejos de mi intención que perjudicar a mi "Jefe". Dije si ese día no trabajo aquí, pues a nadie le puede parecer mal ¿no?. No

Pues nada, el capitalismo me había dado mi primera bofetada, merecida, pero bofetada durísima que cambio totalmente nuestra vida.

Al día siguiente no dormí, fui a la casa particular del jefe a ver si podía hablar con el y arreglarlo, le esperé toda la noche hasta que saliese de su casa, hable con el y no pude arreglar nada, su enfado era tan enorme como entendible. Os vais, recoger las cosas y se acabó.

Ni os imagináis la situación, yo sola, al cargo de otras ocho personas, en un Pais extranjero sin trabajo, sin vivienda, sin nada

No os lo imaginéis, yo os lo cuento pero en el próximo capitulo

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