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Hoy quería hablaros de D. José. Propietario de uno de los restaurantes mas bonitos en lo que he trabajado, y que en esta ocasión no mencionaré porque no he pedido permiso y de un mulaton
Era un periodo duro, estábamos comenzando nuestra aventura en Madrid y después de que cerrara nuestra querida Reina de Cuba, en Alberto Alcocer, nos habíamos quedado prácticamente a cero.
Por aquellos días me encontré con un mulatón en Algete, y claro, yo nunca me quedo con dudas, le abordé y le pregunte ¿Cubano no?, claro, era cubano les conozco solo por los andares y entablamos una agradable y corta conversación. El mulatón, Roberto. Hoy en dia un gran amigo.
Mira por donde el mulatón, es decir Rober era camarero de un pequeño bar en La Moraleja. Un día uno de sus clientes fijos de altas horas de la noche le preguntó, oye Cubano, ¿Tu no conocerás algún grupo musical cubano? Roberto se acordó de mi, que pocos días antes nos habíamos conocido y le dijo Claro D. José, le pongo en contacto mañana mismo. Ves como hay que ser sociable en este mundo, estoy harta de decirle lo mismo a mi Papito.
Bueno al grano, Nos paso el contacto. Nos dijo que era el propietario de este restaurante que no debo nombrar y nos solicito hacer una prueba. Yo no hago pruebas, tengo una trayectoria que ya me da miedo mirar por la cantidad de años de profesional para que me hagan pruebas personas que son profesionales de otros sectores pero no del mio. Peroooo... en este caso la prueba que quería D. Jose era una prueba de verdad, es decir, no un bolo por la cara sino una prueba a puerta cerrada un miércoles a las 6 de la tarde. Accedí inmediatamente. D. Jose tenia derecho a saber lo que iba a contratar.
Montamos el set y comenzamos a tocar, claro nos faltaba lo mas importante para nosotros que es el publico pero empezamos a tocar. D. José, persona muy inteligente nos observaba en silencio muy atentamente. Preocupado por aspectos como la iluminación, el sonido, el espacio escénico. Pensé ¿Como? este señor no es nuevo en esto. Normalmente lo que miraís los jefes de los restaurantes son las piernas de la cantante, ojo que lo entiendo, pero D. José sabia lo que hacia. Le dice a Papito (ya sabéis mi amor y ademas el técnico de sonido) "por favor caliénteme el micrófono de la cantante". Yo mire a Papito asombrada, no sabia que existiese el botón de calentar en una mesa de mezclas, pero Papito le entendió perfectamente, se trataba de darle mas cuerpo a la voz o como dice mi Papito subir un poco los 500Hz.
Bueno pues terminada la prueba, que gusto mucho a D. José yo tenia que saber porque este señor demostraba que sabia lo que estaba haciendo. Pues resulto que fue el director de la mejor sala de espectáculos que ha habido nunca en Madrid, tampoco la nombrare para que no ateís cabos, abrió en los años 80 y debió de cerrar por los 2.000, tal vez un poco antes.
Bueno empezamos a trabajar con D. Jose y volvimos a respirar. D. Jose, Un gran tipo, un vividor, sabio, con gran experiencia y excelente persona a quien recordamos todos con inmenso cariño, nos dejo ya hace algunos años, pero siempre esta en nuestro recuerdo. Este trabajo nos llevo a otro de la misma cadena y así encadenamos un periodo de 10 años de estabilidad.
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